VISIÓN: ¿QUÉ ESTÁ PASANDO?
Las asociaciones con vocación asistencial en los ámbitos de salud han
cumplido una función en los 30 primeros años de implantación del sistema
democrático en España.
Si bien intenciones ha habido muchas y buenas, las prácticas organizativas y asistenciales de las ongs son controvertidas.
El voluntarismo asociativo inicial ha ido perdiendo gas y ha dejado paso
a otras estructuras con agentes nuevos. Se ha desembocado en una
importante dependencia de las administraciones y en una falta de
innovación en las intervenciones.
Para volver al sentido es necesario tener motivos por los que luchar. Se
trata de praxis y discursos. Praxis liberadoras, de un lado, y praxis
enajenadoras, de otro. Discursos que nos hacen crecer y discursos que
nos incapacitan.
Psityos se plantea los siguientes principios a modo de células
discursivas que sostengan las prácticas que nos parecen adecuadas.
1. Los seres humanos pasan por un proceso de enlace a sus prójimos que
se denomina subjetivación. De un homínido a un sujeto media el milagro
del lenguaje, su nombre, su palabra, su lugar en el intercambio social.
2. Cómo nos subjetivamos depende del hábitat personal (familia,
entorno), pero también y en gran medida, del momento histórico que
vivimos. Es decir no se dan las mismas subjetividades en el siglo XVIII
que en el XXI.
3. Las asociaciones están conformadas con diversidad de subjetividades:
socios, juntas directivas, personal laboral, personal voluntario y
usuarios. Cada una de estas subjetividades tiene unas condiciones de
producción y a ello le vamos a prestar nuestra mayor atención. De
momento no vamos a entrar, sí decir que lo deseable para todos los
grupos es vivir, en la asociación, procesos de subjetivación
satisfactorios.
Lo deseable para todo humano es vivir procesos de subjetivación
satisfactorios. De modo que los procesos de tratamiento y la
organización de las entidades dedicadas a ello tienen una sola
finalidad: la sujeción satisfactoria.
4. Hay discursos y praxis que van contra la subjetivación. Son las
praxis irresponsables, es decir praxis que no contemplan la posibilidad
de respuesta del otro. Son praxis de baja expectativa, del tipo “este no
va a dar más de sí”. Ya se trate de un diagnóstico fatalista, de una
competencia laboral o del compromiso de un socio.
Los discursos ideológicos justifican posiciones cómodas, vacuas y
egoístas, van en contra de los procesos de subjetivación. Ya se trate de
la validación estadística, de las hipótesis organicistas infundadas o
del simple “buen rollito” entre colegas y que lo pague el usuario.
Como de todo esto hemos visto y soportado, los profesionales, socios y
usuarios que llegamos a Psityos queremos dar cuenta y remedio. El fin de
la asociación ya está cantado: se trata de promocionar la
subjetivación; ayudar a otros a subjetivar y subjetivarnos, nosotros
mismos, en la tarea asociativa.
El concepto diferencial o que da pie a nuestros discursos es el de
síntoma. Se trata de un concepto histórico que pertenece a determinados
desarrollos de la psicología durante el siglo veinte y hasta nuestros
días. Los problemas de salud son sintomáticos, es decir hay algo a
descifrar en lo que está pasando.
Esto significa que nos posicionamos frente a los discursos que suponen
que los problemas de salud son enfermedades o conductas a erradicar.
Nosotros consideramos que las conductas significan, que señalan a algo,
que son síntoma. Algo que pasa porque hay detrás cierta estructura
subjetiva, familiar, histórica, ... . Así que vamos a intervenir, no
contra los síntomas sino, para transformar las estructuras.
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